UNA VISITA INESPERADA

 Hola de nuevo, hoy vengo a contaros otro de los sucesos que han ocurrido en mi familia.

En esta ocasión los hechos pasaron cuando yo apenas tendría unos dos o tres años.

Por aquel entonces vivíamos en un piso en Alfafar, un pueblo de Valencia. Es el mismo lugar donde ocurriría más adelante la historia que os conté la pasada semana.

Me gustaría poneros en contexto de como era esa casa. 

El edificio tenía tres alturas y en cada una de ellas había un departamento. Nosotros vivíamos en el segundo piso y en los otros vivían el hermano de mi padre , en el primer piso y en el ultimo piso el hermano de mi madre.

Era un departamento grande, al entrar tenías el recibidor y a mano derecha estaba un salón grande que sólo se usaba para las cenas y comidas de Navidad y como habitación improvisada para mi hermano, que con todos los que éramos en casa, le tocó quedarse ahí. 

Dentro del salón había una habitación donde dormían dos de mis hermanas. Al terminar el recibidor te encontrabas con un larguísimo pasillo a mano izquierda, en ese pasillo he batido más récords de velocidad que Usain Bolt, para mí ese pasillo fue el causante de más de una pesadilla. Nada más girar el recibidor y encarar el pasillo, a la izquierda estaba la cocina, donde solíamos comer y cenar. A mitad de pasillo estaba la habitación del padre de mi madre y al final del pasillo estaba la salita, donde veíamos la televisión. 

Al lado de la salita habían dos habitaciones, la de la tía de mi padre, que vivía con nosotros y en frente la habitación de mis padres. Entre esas dos habitaciones se situaba el baño. Al fondo de la salita estaba la salida para la terraza y un trastero, como ya dije era un departamento bastante grande.

Ahora que ya conocéis como era la casa donde ocurrieron muchos de los hechos que mi familia sufrió, podemos continuar con la historia.

Era la hora de comer y estaban todos juntos en la cocina comenzando a comer, mis padres, mi hermano , dos de mis hermanas, la tía de mi padre y mi abuelo materno. 

Mis hermanas estaban sentadas mirando hacia la puerta de la cocina cuando de repente una de ellas le dijo a mis padres, - termino de ver pasar a alguien por el pasillo.-

Mi madre , creyendo que estaba bromeando no se tomó muy en serio el comentario de mi hermana. Pero ella seguía insistiendo en que había visto una sombra pasar por el pasillo.

- Pasar a la cocina, no tengáis miedo que aquí no nos comemos a nadie- dijo mi madre bromeando.

-Mamá, te juro que he visto a alguien pasar y no podemos ser uno de nosotros porque estamos aquí todos comiendo y Sergio esta en la cuna durmiendo-.

-Deja que vaya a ver-, dijo mi padre con la intención de calmar a mi hermana.

Se levantó de la silla y salió al pasillo dirección hacia el salón. Pasaron como dos minutos cuando mi padre entró en la cocina pálido como una estatua. Tenía la cara descompuesta.

Se sentó, nervioso y asustado. Mi madre preocupada al verlo así , le preguntó si se encontraba bien, si había pasado algo.

- Termino de ver a mi padre, en gloria este, sentado en el sillón del salón. Estaba ahí sentado y balanceándose en el sillón.- contesto mi padre.

Todos se quedaron callados sin saber que decir, nadie se atrevió a levantarse e ir para comprobar lo que mi padre decía.

Mi abuelo paterno ya llevaba tiempo fallecido.

Pocos días después de lo acontecido, la tía de mi padre, que vivía con nosotros, falleció.

A la única conclusión que pudo llegar mi familia, después de un tiempo tras la muerte de la tía de mi padre, era que mi abuelo paterno había ido a buscarla.

Espero que os haya gustado la historia. Me encantaría que si alguien de los lectores que se toman la molestia de leer estas historias, ha vivido alguna experiencia y le apetece compartirla, puede mandarla a través del correo electrónico que sale en mi perfil. Gracias por tomaros tiempo y leer estas historias que os comparto. 

Hasta la semana que viene!!